Andanzas
Por Marcela Alvarado
Esperanza de justicia en Sonora
Lo deseable y que parecía imposible o poco probable sucedió. Guillermo Padrés enfrentará acusaciones por hechos de corrupción desde la prisión.
Apenas el jueves 10 de noviembre se ejecutaron dos órdenes de aprehensión contra el ex gobernador panista, en medio del show mediático que montó con su abogado Antonio Lozano Gracia (el de “La Paca”) y el periodista Ciro Gómez Leyva, para victimizarse ante la opinión pública y “entregarse por su propia voluntad”.
La incredulidad reinaba este miércoles, lo mismo que las especulaciones de arreglos entre el abogado y extitular de la PGR en tiempos de Ernesto Zedillo y hasta del dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya “en lo oscurito” con el gobierno federal, para que el ex gobernador panista librara las acusaciones en su contra o las enfrentara desde la comodidad de la libertad.
Pero, ¡oh, sorpresa! A eso de las 10:30 de la mañana, hora de Sonora, El juez Décimo Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, decretó el auto de formal prisión a Guillermo Padrés Elías, por su probable responsabilidad penal en los delitos de defraudación fiscal equiparada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Unas cinco horas más tarde, el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales, con sede en Toluca, Estado de México dictó auto de formal prisión por la probable comisión de delitos catalogados como graves (igual que en el primer caso), como la delincuencia organizada y lavado de dinero, por lo que no alcanzó el beneficio de la libertad bajo fianza.
Y los mariachis azules callaron desde que se conoció en redes sociales la primera resolución. Para ellos, nada había qué festinar. La estrategia mediática de victimización fracasó. Los jueces no se dejaron influir por las evidentes presiones de Lozano Gracia y a simple vista, lo que prevaleció fue el criterio jurídico.
Entre los sonorenses está tan posicionada la imagen de que el gobierno del PAN en Sonora fue corrupto, que ni la inocencia ni la persecución política que clamaba Padrés en la entrevista con Ciro Gómez tuvieron cabida. Incluso en distintas latitudes del país, quizá fueron muy pocos quienes creyeron en el drama montado.
Los autos de formal prisión alimentan la esperanza de que se cumplirá la exigencia de justicia y de castigo contra aquellos ex funcionarios que apenas llegaron al gobierno, mostraron su hambre por repartirse el botín que representaba el presupuesto, el dinero de todos los contribuyentes.
La ambición del ex mandatario habría alcanzado a su esposa e hijos, particularmente, Guillermo Padrés Dagnino, recluido en el penal del Altiplano por los presuntos delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, al beneficiarse con grandes sumas de dinero en sus cuentas, producto de las triangulaciones financieras por las que es investigado su padre.
Hasta la entrega de esta columna, se desconocía el sentido de la resolución del juez en el caso del hijo mayor, detenido el mismo día que su padre, misma que se esperaba cercana a la medianoche.
Acusaciones por delitos federales
En el Juzgado 12 de la Ciudad de México se llevan los casos de fraude al fisco y de operaciones con recursos de procedencia ilícita, mejor conocidas como lavado de dinero, por las transferencias de territorio extranjero al nacional, pretender ocultar su origen y destino y la propiedad sobre las mismas.
Es lo que se ha manejado sobre los 8.8 millones de dólares que se movieron en cuentas de Padrés y empresas creadas por él y por su hermano Miguel -sobre quien también pesa orden de aprehensión-, y los presuntos “moches” millonarios que le habría depositado al panista el empresario Mario Aguirre, beneficiario de licitaciones de los uniformes escolares el sexenio pasado.
La demanda por delincuencia organizada y lavado de dinero por 178 millones de pesos, está radicada en el Juzgado Cuarto. Es el caso donde estaría implicado también Padrés Dagnino.
Falta todavía que se dicte sentencia de todos estos casos, para lo cual se estima puedan pasar al menos seis meses.
Y Padrés Elías deberá enfrentar más procesos, como los de la Fiscalía Anticorrupción de Sonora, por enriquecimiento inexplicable o la acusación de su ex empleada doméstica, Gisela Peraza sobre tortura y privación ilegal de la libertad, entre otros.
Precedente, aviso para los de hoy
Quien se llevó las palmas con esto no fueron la PGR ni el presidente Enrique Peña Nieto o los jueces. El mérito es para la gobernadora Claudia Pavlovich, por su promesa de castigo a los corruptos y porque la Fiscalía Anticorrupción aportó pruebas a esos expedientes a cargo de la PGR.
Este precedente también es un aviso para los funcionarios actuales, advertidos desde el primer día por la mandataria, de que no solaparía actos de corrupción en su gobierno. Al que le crezcan las uñas, ya sabe a qué se puede enfrentar.
Hasta el próximo miércoles.
Maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Políticas Públicas por El Colegio de Sonora y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora.
Twitter: @sonora70