A PESAR DEL NAUFRAGIO… Ayer se cumplió el primer año de gobierno de Claudia Pavlovich Arellano con una serie de ingredientes que hace interesante analizar lo que ha pasado, porque no es lo mismo empezar una obra que se estaba construyendo bien, a levantar algo que dejaron en ruinas. Hace un año, en el primer minuto del 13 de septiembre, Guillermo Padrés acompañado de su esposa y sus cómplices, perdón, sus colaboradores, entraba por la puerta de atrás del Congreso del Estado para estar en la toma de protesta de la nueva gobernadora. Al preguntarle, ¿por qué por atrás? Con una sonrisa que era una mueca producida por el miedo, le responde al reportero: Por prudencia. Obvio, porque en los últimos años dejó de darle la cara a los sonorenses a pesar de tener el poder. Ya sin la fuerza del gobierno, menos tendría valor para enfrentar abucheos, gritos, reclamos y hasta mentadas de madre. Por eso, como las chachas, su entrada y salida fue por la puerta de atrás.
MARCÓ EL RUMBO… Por la mañana de ese 13 de septiembre en su toma de posesión, la Gobernadora delineó lo que sería su gobierno. Primero le pidió a los sonorenses “ténganme fe”, Así fue como dijo: los primeros días haré lo urgente, en el primer año lo necesario, y a partir de ahí pondremos a Sonora como un estado de vanguardia”. También dijo que a partir de ahora no habría sonorenses del norte y del sur. Y con esto delineó la política para resolver el conflicto del agua sin llegar a la confrontación, como tanto lo promovió Guillermo Padrés a través de su principal testaferro Roberto Romero. También fue clara en su concepto de honestidad en el gobierno, en la advertencia de que a quien le salieran uñas se iba. Y advirtió, que nadie quedaría impune de los que dañaron el patrimonio de los sonorenses. No van a disfrutar del dinero malhabido, advirtió, y hasta ahora lo ha cumplido. Porque muchos de los que se fueron estarán nadando en millones, pero no duermen tranquilos.
LA RECONSTRUCCIÓN… Así, a partir del siguiente día, Claudia Pavlovich tuvo que afrontar la tarea, no de gobernar, sino de reconstruir Sonora, que quedó hecho un verdadero desastre en todos los rubros. No se trataba de impresionar con grandes obras, sino de que funcionaran los programas sociales. Que los hospitales tuvieran equipo y medicinas, y no se tuviera que atender a la gente en las camillas o que se murieran enfrente de las clínicas por falta de atención médica. Que las escuelas tuvieran energía eléctrica y mesabancos, para que los chamacos no tomaran clases en el suelo. Que los policías tuvieran gasolina para sus patrullas. Un trabajo, debemos reconocer, muy arduo y complicado, y que no da reflectores. Pero era lo necesario.
LA RECONCILIACIÓN SOCIAL… En este primer año hay que hacer una evaluación de los logros sociales y políticos, además de la obra pública. Por ejemplo, la Gobernadora y sus operadores terminaron con el conflicto del agua. Lograron que los yaquis levantaran el bloqueo de Vicam. Los grupos sociales de Cajeme dejaron la confrontación, para buscar vía diálogo y caminos legales resolver el problema del acueducto del Novillo. Se acabaron las campañas sucias y negras que impulsaban desde el gobierno estatal contra los empresarios y líderes sociales de Cd. Obregón. Se dejó de perseguir a periodistas críticos. Muchos grupos sociales pudieron respirar en paz. Los proveedores de gobierno tuvieron una esperanza de solución a sus problemas. Empresarios estuvieron a salvo de auditorías revanchistas. Hoy, salvo conflictos localizados, ya no se siente esta opresión y represión que impulsó el padrecismo.
MUJER INCANSABLE… Otra cualidad que hay que reconocerle a la Gobernadora es su capacidad de trabajo. Luego de cumplir como hija y como mamá, en la mañana inicia sus tareas. Además del trabajo en palacio de gobierno, tiene una durísima agenda de giras por el estado. En un año ya recorrió todos los municipios y suma cien giras, lo que significa que a algunos les ha dado dos o tres vueltas. No ha marcado distingos con ayuntamientos de otras siglas partidistas. Con esto se evita confrontaciones inútiles, pero que además terminan por afectar a la población, más que a los políticos. Todavía se da tiempo para ir a la capital del país a tocar puertas. Porque hay que reconocer que se muy terca y gracias a ello, buena para la gestoría. Ahí está la tarifa eléctrica 1F para todo el estado. El poder instalar el C5 en el estado. Haciendo comparaciones, Guillermo Padrés solo aguantó los primeros meses con su programa gobernador en tu colonia y sus conferencias de prensa por la mañana. Para diciembre ya todo estaba enterrado, porque al señor le daba harta flojera.
ASIGNATURA PENDIENTE… Sin duda que la mayoría de los sonorenses lo único que le pudieran reclamar es que no haya metido a la cárcel a Guillermo Padrés. Pero es obvio que esto es cosa de tiempo para que se le puedan fincar responsabilidades sin que las pueda evadir con media docena de amparos. El cerco se está cerrando y no crean que la tienen fácil. Ahí está el caso de Pancho Platas, que es posible que salga bajo fianza, como salió Héctor Ortiz Ciscomani, pero deberán ir a firmar cada viernes ante un juez. Seguramente la Gobernadora no quiere que le pase lo que al Bronco de Nuevo León, que por acelerado casi se le pela el exgobernador Rodrigo Medina, al integrarle mal la averiguación hecha al vapor. Lo cierto es que la soga se está apretando muy lentamente. Ah, y no solo a los funcionarios, sino a sus cómplices y familiares que también se enriquecieron de manera ilícita.
Pero ya pasó el primer año y todavía a esto le cuelga. Por eso, no hay que olvidar lo que sabiamente decía Lucio el Vaquero, no hay que llegar, sino saber llegar. Sale.