De nuevo los mexicanos nos quedamos esperando el oro en las Olimpiadas para ver izada nuestra bandera y escuchar el Himno Nacional. Por esfuerzo no quedó, porque nuestros atletas pusieron alma, vida y corazón. Pero les faltó más apoyo para poder entrenar más y mejor. A pesar de recibir migajas, lograron buenas posiciones, pero no se llegó al oro. Claro, para esto nuestros funcionarios tienen mil pretextos y justificaciones. Pero si hacen lo mismo, en la Olimpiada de Los Angeles 2028, tendremos lo mismo