Andan llorando en el PAN por la traición del senador Miguel Angel Yunes que votó a favor de la reforma judicial. De que se quejan si ellos los dejaron entrar. Junto con su padre del mismo nombre Miguel Angel Yunes ya los conocían de traidores. Fueron del PRI. Traicionaron y se pasaron al PANAL para operarle nada menos que a la maestra Elba Esther Gordillo. Luego los recibe el PAN a sabiendas de que los investigaban por un fraude de 80 mil millones. Que esperaban, que fueran unos angelitos. Por favor. Ahora son de Morena y ya están limpios de pecados pero no dejaran de ser pecadores. Ahí se la echan.