Aguas, porque como son vacaciones comenzaron a aumentar las extorsiones telefónicas. Acaban de bajarle 3,500 pesos a una pobre señora de 73 años que engañaron al decirle que le habían secuestrado a su nieta. La pobre en lugar de checar, salió aterrada a depositar el dinero. Y como esto van a darse muchos casos y peor aún, ahora con la voz de los familiares gracias a la inteligencia artificial. Por eso, duden de todo. Chequen todo y no les crean esos cuentos. Porque cuando hay un secuestro insistirán hasta lograr su propósito. Cuando es engaño a las primeras se rajan.