Cierto que algunos quieren pararse el cuello con las ayudas a la gente de Acapulco. Pero no importa, con tal de que manden algo. Lo que es clave es que todos aporten algo. Lo que sea, desde lo muy poquito hasta lo muchote. Todo es bienvenidos para la gente de Acapulco que lo perdieron todo. Se necesita estar en sus zapatos para comprender lo que es perderlo todo, desde lo material hasta los seres más queridos. Por lo mismo, lo que sea es bueno, que ya ayuda no sobra.