Se nota que después de la elección presidencial la figura de Mario Aburto, el asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, ya no es útil y por lo mismo el gobierno lo está mandando a la basura. Ahora hasta los magistrados de la 4T le dieron la espalda para resolver que siga cumpliendo su sentencia de 45 años de cárcel. Ya no sirve más que para el basurero, porque ya no necesitan usarlo para atacar al PRI, pues este partido está alineado con el gobierno. Ni modo, no sirve, a la basura se ha dicho.