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La Inteligencia Artificial: ¿Salvación o condena de la humanidad?

En la última década, la Inteligencia Artificial (IA) ha experimentado un rápido crecimiento y se ha convertido en una tecnología omnipresente en la vida diaria. La IA generativa, capaz de producir imágenes, música y textos sintéticos a partir de una simple descripción de texto, ha avanzado hasta el punto de crear contenido que es difícil de distinguir de lo real. Sin embargo, junto con su enorme potencial viene un gran riesgo, ya que la IA puede ser utilizada para actividades ilegales y dañinas.

En este contexto, un documental sobre la IA se ha vuelto viral, en el que se destaca la enorme revolución tecnológica que supone la IA, al mismo tiempo que se señala como el mayor peligro existencial de toda la historia de la humanidad. La IA generativa ha salido de los laboratorios universitarios y ha llegado a manos de cualquier persona con un ordenador o un teléfono móvil, y su enorme capacidad de producción de contenidos audiovisuales, junto con otras herramientas de IA, está abriendo una amplia gama de oportunidades, pero también de amenazas.

Las empresas tecnológicas están invirtiendo grandes sumas de dinero en el desarrollo de la IA, lo que está generando una feroz competencia en el mercado. Google y Microsoft son dos de las compañías más destacadas en este campo, y están compitiendo por el control de la tecnología en todas las esferas de la sociedad.

El uso de la IA en Hollywood también está en auge, ya que los diseñadores de producción la utilizan para crear conceptos y decorados, y los actores pueden ser rejuvenecidos y sus voces clonadas. La IA también se utiliza para crear música y videos, y está siendo utilizada para actividades ilegales como la creación de deepfakes, que pueden ser utilizados para difundir noticias falsas y manipular la opinión pública.

La particularidad del deep fake, como se mencionó anteriormente, es su capacidad para crear videos falsos y creíbles que parecen reales. Un ejemplo de esto fue cuando se creó un video falso del CEO de Tesla, Elon Musk, en el que parecía fumar marihuana durante una entrevista en vivo. Otro caso notable fue cuando se crearon videos falsos de Morgan Freeman y Tom Cruise diciendo cosas que nunca dijeron.

En el caso del Papa Francisco, no se utilizó la tecnología de deep fake, pero las fotos que se hicieron virales en las que aparecía con ropa costosa de marca fueron manipuladas para dar una impresión engañosa. La imagen original del Papa Francisco no incluía la ropa costosa que se mostraba en la foto manipulada. Esto es un ejemplo de cómo las imágenes pueden ser manipuladas para crear una impresión falsa y cómo la tecnología puede ser utilizada para difundir información engañosa y perjudicial.

Aunque la IA ha sido una herramienta útil para muchas empresas, también hay un riesgo real de que la tecnología sea utilizada para fines malintencionados. Los desarrolladores han tratado de poner límites a su uso criminal, pero la naturaleza pública del código de la IA generativa hace que sea difícil controlar su uso. La IA puede ser utilizada para actividades ilegales como la creación de deepfakes, el robo de identidades y la manipulación de datos.

En resumen, la IA es una tecnología poderosa que puede ser utilizada para el bien o para el mal. Como sociedad, debemos ser conscientes de los peligros de la IA y trabajar juntos para garantizar que se utilice de manera responsable. La IA puede ser una herramienta muy útil, pero solo si se utiliza de manera ética y responsable.

Podemos decir que la manipulación política y la difusión de información falsa y manipulada a través de las redes sociales se han convertido en un problema muy grave en los últimos años. La facilidad con la que se pueden crear y compartir videos, fotos y audios falsos, manipulados o sacados de contexto, es una gran amenaza para la verdad y la integridad de las personas y las instituciones.

Eso de las pruebas digitales como fotos, videos o audios, que podrán ser manipuladas o creadas con mentiras para perjudicar a alguien.

Eso actualmente está en la ley.

Para empezar, si alguien presenta un audio, video o foto, tiene que probar la procedencia de ese material.

Por ejemplo, si dicen que yo lo mandé desde mi whatsapp pues tendrían que probar que realmente yo lo mandé y tendrían ellos que presentar el celular que recibió el audio desde mi celular y luego verificarlo en mi celular que efectivamente yo lo mandé.

Pero si yo dije algo y alguien me grabó a escondidas y usa eso como evidencia entonces si la persona que me grabó a escondidas o espiando, eso es una adquisición de prueba ilegal porque la persona que me grabó no está involucrada en la conversación, lo hizo sin permiso y entonces la prueba se desecha

En el caso mencionado sobre pruebas falsas, podemos mencionar el caso del excandidato presidencial Ricardo Anaya, donde se difundió información manipulada que lo acusaba de recibir dinero de forma ilícita. Aunque despues de varios meses finalmente se demostró que la información era falsa, el daño a su imagen ya estaba hecho, lo que presentó la suposición de que hubo una negociación por abajo de la mesa entre Peña Nieto y López Obrador.

También es cierto que al amigo del expresidente Felipe Calderon, García Luna, que ahora lo meten a la carcel en un juicio de USA, donde se presentaron muchos testigos, pero sin pruebas, no necesitaron audios ni videos ni emails.

También vi un video de un congresista en USA que le pregunta a uno de los ingenieros de Google que si Google podía saber su ubicación dentro del congreso y que si se movía al lado de otro de los congresistas que si Google sabría eso, y el ingeniero se puso a tartamudear como que no había una respuesta sencilla para eso y el congresista necio que quería una respuesta de si o no.

La respuesta es si… peeeeero, según que depende de que si tú activaste la localización en Google o no, pero también, en el entendido de que ya con cualquier celular una agencia de investigación te lo puede hackear o clonar y así saber donde estas.

Este tipo de situaciones ponen en peligro la democracia y la justicia. La difusión de información falsa puede afectar a la opinión pública y, en última instancia, influir en los resultados de las elecciones y en la toma de decisiones importantes.

Es importante que las instituciones encargadas de la justicia y la investigación tengan los recursos necesarios para identificar y desenmascarar las noticias falsas y los videos manipulados. También es importante que la sociedad en general aprenda a ser más crítica con la información que recibe y a verificar su veracidad antes de compartirla en las redes sociales.

Es cierto que el poder económico y los recursos financieros pueden jugar un papel importante en el acceso a la justicia y la defensa de los derechos de las personas, pero no debería ser un factor determinante. Todos deberían tener derecho a un juicio justo y a la defensa de sus derechos, independientemente de su situación económica.

En conclusión, debemos ser conscientes de los peligros de la manipulación y la difusión de información falsa en las redes sociales, y trabajar juntos para proteger la verdad y la integridad de las personas y las instituciones. La justicia y la defensa de los derechos deben ser accesibles para todos, independientemente de su situación económica.

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