Saltar al contenido

Endeudados hasta las cachas

Corren Rumores

Hilario Olea

HERENCIA MALDITA…En caso de que Claudia Sheinbaum gane la presidencia va a recibir una herencia maldita, porque recibirá un país totalmente endeudado y sin donde rascarle para tener acceso a recursos públicos, salvo recurrir al endeudamiento que para el año entrante representará el 48.8% del Producto Interno Bruto.  Esto gracias a la torpe política económica basada en hundir al sector que produce impuestos.  Y por otro lado, ya han agotado todas las fuentes de financiamiento de los programas sociales electorales que aumentarán todavía más en el 20024 para asegurar los votos para el oficialismo.

BARRIERON CON FONDOS…Se necesita ser muy miope para no darse cuenta de que el gobierno de López Obrador ya barrió con fondos y fideicomisos para derrocharlos en obras faraónicas que  son barriles sin fondos y que seguirá costando como el Tren Maya o el aeropuerto Felipe Angeles.  Ya no hay donde rascar. Se acabaron fondos como el de Desastres. Le quitaron fondos a la educación, al deporte, al Sector Salud.  En cambio, le siguen inyectando dinero a los caprichos presidenciales, por eso los diputados oficialistas aprobaron un endeudamiento de 12.4 billones de pesos. Billones son millones de millones. Dinero que ya no hay donde sacarlo. Esta olla de presión se está calentando de manera muy peligrosa y no hay quien pare a López Obrador. Sus caprichos imperiales al tiempo van a salir demasiado costosos.

HONESTOS Y PENDEJOS…El manejo de los recursos públicos ha sido con las patas. Desde las mañanera presumen que son honestos y que no mienten, y es obvio que eso es una flagrante mentira, porque los recursos públicos están ocultos bajo reserva de seguridad nacional.  No se sabe cuáles son las empresas favorecidas por los grandes contratos. En ocasiones se alcanza a saber que son personajes cercanos al poder.  Pero hasta ahí.  Por eso han entregado las obras al Ejército y la Marina, para que se puedan ocultar los gastos por “seguridad nacional”.  Pero hay algunos que se les sale de control como el caso de Segalmex, donde se han desviado el doble de recursos que la Estafa Maestra. Y no se ha recuperado un cinco. Ah, y el honesto de Ignacio Ovalle goza de cabal salud financiera, política y penal.  Honestos no mucho porque han mentido con eso de que no han endeudado al país. Pendejos, para nada. Para el cierre, el saldo de la deuda del sector público pasará de 10.5 billones que heredó Peña Nieto a 17 billones que heredará López Obrador.

TODO EN LO OSCURO…Por otro lado, el actual gobierno de la 4T es uno de los de mayor opacidad de la historia.  Ahora, hasta la Auditoría Superior de la Federación se amparó para no dar a conocer las actas de las auditorías al fraude de Sagalmex  superior a los 15  mil millones de pesos. El doble de lo que se desvió con la Estafa Maestra.  Pero de ese fraude si se supo porque se publicaron las auditorías, pero ahora con la transa de Salgamex quieren echarle tierra. Seguramente están involucrados muchos picudos de la 4T y no quieren exhibirlos.  Ahora, cuando hablamos de estas cantidades es imposible pensar que el presidente no estuviera enterado, si sabe todo lo que pasa en la oposición en cosa de centavos, cuantimás debe saber lo que pasa en su gobierno cuando son miles de millones de pesos. A menos, claro, que más que ignorancia haya complicidad.

SIGUEN LOS RETRASOS…Este panorama económico se muestra cada vez más sombrío porque no se están llegando a metas de producción, solo las metas de endeudamiento.  Una prueba de estas fallas económicas fue el informe del nuevo secretario de Energía, Angel Maciel Torres, quien reconoció que el objetivo cacaraqueado por López Obrador de que Pemex  estaría produciendo dos millones de barriles de petróleo para el 2024. Pero nanay. En medio de fallas, torpezas y justificaciones, ahora aceptan que esta meta quizá se logre pero hasta el ¡2030!. ¿A quién culpar? Sin duda que su blanco preferido, los conservadores. Lo cierto es que solo se puede culpar a la mediocridad de sus funcionarios, que son 90% honestos y leales, pero solo tienen un diez por ciento de capacidad. Se olvida el presidente que la ineficiencia también es una forma de corrupción porque se pierden miles de millones. En pocas palabras, en política y gobierno, ser pendejo también es ser corrupto.

A LA GUERRA CALICOT… En medio de derroches y estupideces, todavía falta un enorme gasto para el año entrante, y es lo que se gastará para ganar las elecciones. Para empezar son miles de millones de los programas sociales. Lo que se inyectará a los gobiernos estatales de Morena y cómplices. El gasto en la estructura electoral. Miles de millones en promociones publicitarias.  Y ese dinero no se produce en macetas.  Es obvio que saldrá de las arcas oficiales disfrazado de diferentes programas.  El presidente López Obrador sabe que no puede regatear gastos, porque no ganar la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión es retroceder. Y perder la presidencia, sería una catástrofe y su tumba política. Lo sabe y por eso abrirá la chequera que es un contento.

En fin, pero como dijo Beto Alegre, si te vienen a contar cositas malas de mi, diles que voy bien en las encuestas. Sale.

Regístrate en nuestro boletín de noticias para estar al día en las noticias de Sonora con Informativo Entre Todos

No envíamos SPAM, consulta nuestras políticas de privacidad para más información.

Revisa la bandeja de entrada o la carpeta de correo no deseado de tu correo electrónico para confirmar tu suscripción.

Salir de la versión móvil