Sonora, a tiempo para recuperar la paz

 

 

 

 

26/Septiembre/2018

Columna Andanzas

Por Marcela Alvarado

A diferencia de otros estados, como Sinaloa, Tamaulipas, Guerrero y Chihuahua, en los que lamentablemente parece haberse normalizado la violencia, porque pocas veces sorprenden los crímenes que se presentan, en Sonora estamos a tiempo de que se haga una verdadera limpia de células del crimen organizado que se han asentado en algunas comunidades.

Y no es que en esos otros estados la inseguridad ya no tenga remedio, sólo que está tan enraizada que llevará mucho más tiempo que la situación cambie y la gente sienta que puede andar por las calles o salir a divertirse de noche sin tanto riesgo.

Sonora vive una ola de violencia, con periodos cortos de “tregua” en los que se calman los asesinatos, los “levantones” y las balaceras, casos de jóvenes con signos de tortura y recientemente, la aparición de cuerpos descuartizados, cabezas incluidas, además de los robos comunes a casa habitación, a transeúntes y a comercios.

En el sexenio de Guillermo Padrés vimos un completo desdén al tema de seguridad, ocupados más en la confrontación con el sur del estado por el tema del agua. Se cerraron bases de la policía y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de ese entonces, Ernesto Munro (hoy candidato a dirigir el PAN estatal) prefirió la afrenta y la promoción personalizada, antes que cumplir con sus obligaciones.

Con Claudia Pavlovich se ha implementado una estrategia que ha centrado su atención sobre todo al tema de prevención, con el programa Escudo Ciudadano y en cuanto al combate, con los operativos coordinados entre los tres niveles de gobierno, derivado de lo cual tenemos la presencia de la Gendarmería en Cajeme.

Pero el apoyo del gobierno de Enrique Peña Nieto al gobierno estatal ha sido insuficiente, como lo ha sido en todo el país. Él mismo ha reconocido que su estrategia no fue acertada y que no cumplió con el objetivo de garantizar seguridad para la sociedad mexicana.

La Gendarmería tardó más de un año en llegar a Sonora y no ha sido tan efectiva como se esperaba y eso que ya teníamos presencia de la Policía militar y la Marina.

Quizá por eso, en el marco de la gira de agradecimiento del presidente electo Andrés Manuel López Obrador por Sonora, la Gobernadora le pidió su apoyo, entre otras cosas, para atender el tema de la seguridad, lo mismo a quien ocupará la secretaría de Seguridad Pública federal, el sonorense Alfonso Durazo.

Pavlovich se dijo preocupada por los recientes acontecimientos en Cajeme y Hermosillo y todo lo relacionado con la delincuencia organizada, que es un asunto de competencia federal, en el cual pueden coadyuvar, pero es el gobierno federal al que le corresponde resolverlo.

Lo reprobable es que Peña Nieto reduzca todo a que falló y a que las policías estatales no están bien capacitadas. Pero no dice si fluyó a tiempo la ayuda, desde la operativa hasta la financiera en apoyo de estas tareas. Le restan dos meses, en los que bien puede hacer algo para que al menos se detenga la ola de violencia.

Veremos cómo viene la estrategia del gobierno de López Obrador, que ya adelantó que por lo pronto no se retira de las calles al ejército, así que tendrá que haber una nueva visión, una forma distinta de aprovechar a la milicia, aparejado a otras líneas de acción en lo preventivo o no saldremos de donde mismo.

Hasta el próximo miércoles.

Maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Políticas Públicas por El Colegio de Sonora y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora.

Twitter: @AlvaradoVMarce