Andanzas
Marcela Alvarado
Napoleón; constitución moral y más
La fortaleza de Andrés Manuel López Obrador al liderar la preferencia electoral le ha permitido navegar sin problemas desde antes de la precampaña, pero la lista de pluris’ al Senado le generó una crisis que pudo evitarse, si se hubiera construido un clima de opinión favorable a la figura de Napoleón Gómez Urrutia.
Que la coordinadora de campaña, Tatiana Clouthier se mostrara sorprendida por la inclusión del líder sindical minero es increíble. Lo emblemático de su apellido no debe quedar como adorno, es una mujer que ha forjado su propia imagen y tiene que hacer valer su papel en ese equipo, para evitar una crisis mayor.
‘Fake news’ que todo México creyó
Todo indica que el contubernio de Grupo México y gobiernos del PRI y del PAN, con el apoyo de las televisoras y otros medios llevó a crear una de las noticias falsas o ‘fake news’ más sonadas y que obligó a Gómez Urrutia a refugiarse con su familia en Canadá. Corrupto o no, de que es un perseguido político, no cabe duda.
Del famoso 5% de la venta de las mineras de Cananea y Nacozari que peleó el sindicato minero, equivalente a 55 millones de dólares, se distribuyó más de la mitad entre 5 mil 200 trabajadores y más de 20 millones fueron congelados por el gobierno federal en un pleito legal que lleva más de diez años.
Por espacio no es posible ahondar, pero en esta liga https://goo.gl/PpsVqW hay una detallada crónica de este caso orquestado sobre todo por Vicente Fox y Felipe Calderón y la ayuda posterior de Enrique Peña, en una misma red de complicidades.
A despegarse para no ser alcanzado
López Obrador se tiene que dejar ayudar, porque necesita ampliar su ventaja. Le urge un equipo en manejo de crisis y expertos en comunicación, para fortalecer el posicionamiento de sus propuestas. En la toma de protesta de Morena se le vio con el ceño fruncido y con un discurso plano, sin la fuerza de otras veces.
Todavía puede recuperarse del asunto de “Napito”, con la operación de sus voceros puede darle la vuelta. Y también en la propuesta de la “Constitución moral”, que no es otra cosa que un refrito que partió de su propuesta en 2012 de la “República amorosa”.
La idea ha sido percibida erróneamente como un intento de imponer una visión conservadora y religiosa, cuando de lo que se trata, en pocas palabras es de un código de ética, de atacar la raíz de la descomposición social por la pérdida de valores como el amor en las familias y valores como la ética y la honestidad.
En 2015, la entonces candidata y hoy gobernadora Claudia Pavlovich usó ese concepto al hablar de la necesidad de una reforma moral, tras los escándalos de corrupción de su antecesor Guillermo Padrés. Hoy de nuevo AMLO empuja el tema, pero le falta explicarlo con peras y manzanas para que no se malentienda.
Hasta el próximo miércoles.
Maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Políticas Públicas por El Colegio de Sonora y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora.
Twitter: @AlvaradoVMarce