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‘Looking presidential’

 

 

 

Columna Andanzas

Por Marcela Alvarado

‘Looking presidential’

 

Mientras José Antonio Meade y Ricardo Anaya pierden tiempo con sus alocuciones ofensivas hacia Andrés Manuel López Obrador, este sigue adelante, fortalece su liderazgo en la preferencia electoral, apaga fuegos y empuja cambios sin todavía llegar a la silla presidencial. Como dirían los gringos, ‘he looks presidential’.

El 25 de mayo, en un mitin en Iguala, Guerrero, el candidato de la coalición Morena-PT-PES hizo el compromiso ante padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, de crear una “comisión de la verdad”, en la que participen la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas.

Diez días después, el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito, con sede en Tamaulipas ordenó reponer el procedimiento de este caso mediante la creación de… ¡una comisión de la verdad y la justicia!

En varias ocasiones, dirigentes empresariales han arremetido contra AMLO, sobre todo por dos de las promesas: dar marcha atrás a la reforma energética y cancelar la obra del nuevo aeropuerto de la CDMX en Texcoco, para habilitar el de Santa Lucía como alterno e incorporar una pista más, a fin de no cerrar el actual AICM.

Para evitar que la sangre llegue al río, ha matizado sus dichos afirmando que su eventual gobierno revisaría los contratos, lo que no ha estado exento de críticas de quienes siguen a Morena precisamente por su postura inicial y que es en gran parte la que lo posicionó como puntero desde hace al menos dos años.

En algún momento, empresarios le habían pedido al presidente Enrique Peña Nieto que su candidato Meade declinara a favor de Anaya y lo mismo solicitaron a Margarita Zavala. Pero esto no prosperó.

Lo más reciente fue la campaña de Grupo México; Femsa; Grupo Vasconia; Finsa; Aeroméxico; Herdez; Coppel; Peñoles, entre otros, con videomensajes dirigidos a sus trabajadores alertando del “riesgo del populismo”, en alusión a AMLO.

Una clara violación a la ley, por tratar de inducir al voto en contra de un candidato, que el INE dejó pasar, como ha hecho en otros casos.

IP le baja ‘dos rayitas’

Los grandes magnates tuvieron que reconsiderar su guerra sucia. Tres encuestas les hicieron entender que difícilmente en 21 días que restan a la campaña, los abanderados del PRI o del PAN repuntarán lo suficiente para darle la vuelta a la tendencia ganadora del de Morena.

Hace días se conocieron los resultados de estudios de opinión de Grupo Reforma, Parametría y El Financiero, que ubican a Andrés Manuel con una ventaja de 26, 30 y 26 puntos sobre Anaya, respectivamente, con un nivel de preferencia histórico que muestra que 5.2; 5.4 y 5 de cada 10 personas votarían por el de Morena.

Para rematar, el periódico El País de España estima en un estudio propio, que el tabasqueño pasó del 79 al 92% de posibilidades de ganar. Claro que esto debió influir en el ánimo no sólo de quienes van en segundo y tercer lugar, sino también en los promotores del odio contra el puntero.

De ahí que se haya celebrado una reunión entre López Obrador e integrantes del Consejo Mexicano de Negocios, a quienes en algún momento llamó “minoría rapaz”, al responder a sus ataques. El empresariado ya entendió que, para reconciliar a un país que ellos contribuyeron a polarizar, deben dialogar y acordar con quien se perfila como el Presidente de la República.

Hasta el próximo miércoles.

Maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Políticas Públicas por El Colegio de Sonora y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Sonora.

Twitter: @AlvaradoVMarce

 

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