Cajeme .- Recientemente el obispo de la Diócesis de Ciudad Obregón Felipe Pozos Lorenzini estuvo en Roma junto al papa Francisco, y tuvo la oportunidad de compartirle la situación de violencia que se vive en Cajeme, y otros municipios de Sonora, lo que causó preocupación en el santo pontífice.
Pozoz Lorenzini, durante la Santa Misa, compartió que pidió al papa mantenerse en oración por Cajeme, Sonora y todo el país, para que por intercesión de Dios Padre, pronto se pueda vivir en paz y tranquilidad en la región.
Estuvimos en Roma por la visita ad limina, éramos 39 obispos, el papa nos preguntó algo muy directo; que me pueden decir de la violencia en su país, entonces le platiqué la experiencia de los catequistas de la iglesia Madre Dolorosa en Guaymas donde enseñaron a los niños que si oyen balazos se deben poner pecho a tierra y otras cosas… Y el papa quedó asombrado”, indicó.
Tienen que mantenerse cercanos a Dios
Comentó que el papa los invitó a orar más por esta problemática, escuchar al Espíritu Santo que será quien los guíe y diga que hacer ante estas situaciones, comprometiéndose a hacer lo mismo.
Se sintió admirado y preocupado por lo que tienen que vivir las personas en su día a día, dijo, tienen que mantenerse cercanos a Dios, buscando su protección.
Añadió que el cardenal de la fe de Roma, también escuchó atento lo que los obispos le compartieron elevando plegarias de paz para todo México.
Fuente/Reportero: Mayra Echeverría.