Sonora .- Con tan sólo 12 años, Jonatan Alejandro Vásquez Pacheco ha incursionado en el Congreso del Estado, presentando una iniciativa para modificar el artículo 59 de la Ley de Educación en el Estado, y con ello incluir el concepto de Altas Capacidades.
En entrevista exclusiva para El Sol de Hermosillo, el joven sonorense señaló la importancia de hacer un cambio en el sistema educativo para que las niñas, niños y adolescentes que, como él, tienen altas capacidades, reciban un trato digno, de respeto y acorde a las necesidades de aprendizaje que tienen.
Explicó que la iniciativa tiene como propósito modificar el artículo 59, de la Ley de Educación del Estado de Sonora, que en su sección V señala: “Se debe proporcionar a los educandos con aptitudes sobresalientes la atención que requieran de acuerdo con sus capacidades, intereses y necesidades”.
Sin embargo, en este apartado no figura el concepto de Altas Capacidades y, por lo tanto, no puede ser reconocida, ni atendida de manera correcta.
Argumentó que no se trata de eliminar o sustituir las palabras “aptitudes sobresalientes”, sino de introducir en esta ley el concepto de “altas capacidades”, ya que son dos cosas distintas, dado que la primera está más enfocada a la motivación que tienen los niños por una cierta área académica, es decir, tiene que ver con el esfuerzo que realizan para sobresalir en una actividad, mientras que la segunda tiene que ver más con capacidades que ya se dominan en los distintos tipos de inteligencia.
Las altas capacidades influyen en la obtención y la retención del aprendizaje, pero no solo eso, sino que también influyen en los ámbitos sociales de cada persona, ya que muchas de las veces las familias desconocen del tema y por ende no saben que su hijo las posee.
A veces, al momento de ingresar a una escuela al menor con altas capacidades se le presentan adversidades, generadas principalmente por la falta de conocimiento o por el desinterés de maestros y autoridades escolares, pues existe la falsa creencia de que “el alumno con alta capacidad no necesita un acompañamiento especial”, detalló.
Lo anterior provoca que el alumno con altas capacidades tenga un desinterés por las clases, ya que las actividades presentadas no le generan un reto cognitivo intelectual, lo que hace que el mismo alumno tenga conductas poco apropiadas para un aula de clases.
Estos menores o jóvenes suelen realizar preguntas constantes o desafiantes, lo que conlleva que los maestros consideren, de manera errónea, que el alumno presenta un Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD), cuando, en realidad, solamente se trata de un deseo constante e interés por el aprendizaje, explicó.
Es primordial que el término “altas capacidades” quede plasmado en la Ley General de Educación, dijo, ya que esta población no es atendida adecuadamente por las autoridades educativas, pero tienen los mismos derechos que todos, mismos que están plasmados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“Hace mucha falta que esto se difunda, es un tema muy nuevo y poco conocido, desde mi punto de vista esta difusión debería comenzar desde la escuela, así como hay día del autismo, podríamos asignarle un día en el que nos presenten distintos materiales de difusión sobre el tema, sobre cómo valorarlas, respetarlas y atenderlas (las altas capacidades). Desde un lugar tan simple y esencial como la escuela, podríamos hacer un cambio muy significativo”, apuntó el adolescente que ya tuvo su primer encuentro con los legisladores sonorenses.
Los puntos que sobresalen en esta propuesta
Jonatan comentó que, además de dar difusión a las alta capacidades, en el entorno escolar y en la comunidad, busca que los maestros realicen adecuaciones curriculares, lo cual no necesariamente se trata de cambiar la planeación académica, sino ajustarla acorde a las necesidades, características e intereses de cada alumno con alta capacidad.
“Para mi punto de vista, las adecuaciones curriculares son necesarias, como es el caso de España, en aquel país se lleva al límite a los estudiantes, se les motiva a que se esfuercen y a que les guste las actividades que realizan”, dijo.
De igual manera, se requiere que los maestros en formación y los que ya ejercen la docencia tomen cursos de capacitación sobre la alta capacidad y cómo identificarla, atenderla y respetarla.
Jonatan propone que se establezca un programa de becas, el cual no se centre en el desempeño escolar, sino que esté enfocado a las altas capacidades, por lo que este se diferenciaría de los estímulos a la excelencia, dado que sería un apoyo para ingresar a asesorías o actividades que puedan ayudar a los niños y niñas con altas capacidades a explotar su potencial.
También sugiere la creación de escuelas e institutos especializados en la atención de las altas capacidades, dar acompañamiento a los alumnos y familias de las niñas, niños y jóvenes con altas capacidades por parte de psicólogos escolares, además de que las escuelas cuenten por lo menos con dos psicólogos especializados en altas capacidades, para apoyar a los maestros con la generación de estrategias para atender a dicha población.
Otra necesidad propuesta es hacer conciencia en la comunidad sobre las altas capacidades y enseñar a otros sobre cómo respetarlos, valorarlos y, sobre todo, mostrarles que no son robots o personas que lo saben todo, y así promover la aceptación de los alumnos con altas capacidades para evitar el bullying en las escuelas.
Ha tenido una difícil experiencia
Expresó que anteriormente buscaba que sus profesores le asignaran trabajos de clase con mayor dificultad, por lo que tuvo conflictos, ya que esta petición regularmente era confundida con indisciplina o mala conducta, por lo que terminaban castigándolo o sacándolo del salón de clases, e incluso terminó siendo diagnosticado con el ya mencionado TOD, por lo que este fue uno de los motivos principales para realizar su actual propuesta de reforma ante el Congreso del Estado.
Entre las personas que admira, Jonatan mencionó a Stephen Hawking, dado que su discapacidad física no le impidió impulsarse; Nikola Tesla, ya que siempre tuvo mucha competencia y fue muy poco valorado en su tiempo, y Marie Curie, que, en ese tiempo, aunque sufrió discriminación por ser mujer, consiguió ganar dos Premios Nobel y algo que le gusta de este último hecho es que, a partir de ese punto la mujer comenzó a impulsarse por una inclusión.
Fuente/Reportero: Adal Navarro/ El Sol de Hermosillo