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Señalan a “colados” por masacre en Guanajuato; “eran jóvenes buenos, no eran criminales”: alcalde

Guanajuato .- Eran cerca de 50 jóvenes, dispuestos a iniciar los festejos decembrinos en una propiedad privada de Salvatierra, Guanajuato, pero 12 de ellos terminaron muertos a tiros y 11 más lesionados.

“Estos jóvenes, por supuesto que los conocía, y eran jóvenes buenos; ciudadanos salvaterrenses, buenos. No eran criminales”, refiere el alcalde, sobre las víctimas.

La Exhacienda de San José del Carmen, ubicada sobre el kilómetro 7.8 de la carretera Salvatierra-Cortázar, fue el lugar donde se llevó a cabo la posada de los jóvenes.

Un grupo de banda, amenizaba la fiesta. La música se escuchaba en todo el pueblo de San José del Carmen, donde también se celebraba la primera posada.

Lucía, un ama de casa que vive a espaldas de esa exhacienda, cuenta a EL UNIVERSAL que cerca de las tres de la mañana de este domingo la música se detuvo.

Platica que de repente se escuchó rechinar las llantas de al menos dos vehículos y a los pocos segundos, el estruendo de los fusiles de asalto.

“Pero bien feo, porque eso duró cuando menos media hora. Media hora de balazos. Se escuchaban muchos gritos y nombres de personas”, relata doña Lucía.

Describe que eso generó un pánico entre los habitantes de esa localidad, ya que nunca habían vivido ese tipo de hechos criminales.

Otro vecino, Agustín, señala que los vehículos con gente armada, ingresaron por el acceso principal del pueblo y por la brecha que lleva a la puerta principal de la exhacienda.

“Yo venía llegando de Salvatierra cuando vi que venían hechos la chingada, pensé que eran unos borrachos, de esos fanfarrones. No imaginé lo que iba a pasar después”, dice.

Agustín coincide en que fueron entre 30 y 40 minutos de balazos, así como de gritos de hombres y mujeres. Por momentos, dice, hasta de pujidos muy fuertes.

Menciona que eso ya había despertado a toda la localidad, por lo que hicieron el reporte a los números de emergencia, pero no llegó una sola patrulla.

“Se escuchaba bien fuerte. Yo llegué a mi casa y le dije a mis hijas y a mi esposa que se metieran al baño, porque no sabíamos qué iba a pasar”, relata.

Fuente/Reportero: El Universal.

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