México .- El estado de salud del obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, es estable, confirmó su abogado Pedro Martínez Bello, al señar que, en un par de días, Monseñor podrá brindar su declaración.
“Esta estable, sin embargo, sí me parece que hay que hacer algunas precisiones. El día de ayer nos comentaba el médico que le habían probablemente suministrado alguna sustancia, que no le permitía estar consciente al obispo, y tenemos que esperar a que este efecto sea revertido por lo menos tres días”, dijo.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio, Martínez Bello indicó se desconoce en qué punto el obispo fue interceptado por integrantes de la delincuencia; sin embargo, se tienen ubicados los lugares en donde fueron utilizadas las tarjetas bancarias de Monseñor.
“Sabemos que sale de su casa y utilizan la tarjeta en un restaurante y en otros diferentes puntos de la ciudad. Lo que pensamos es que el obispo fue víctima de la delincuencia común que padecemos en Morelos; (los delincuentes) estuvieron ordeñando las tarjetas del banco y se llevaron la camioneta”, narró.
El abogado informó que el jerarca católico estaba incomunicado porque salió de forma apresurada de un domicilio en el municipio de Jiutepec, contiguo a Cuernavaca, y dejó su teléfono móvil conectado para cargarse y fue el domingo cuando sus colaboradores de percataron de su ausencia.
“Él deja su domicilio el sábado por la tarde, por cuenta propia. Así lo dice también el circuito cerrado que tiene en su casa. Y además deja cargando los teléfonos celulares. Entonces se advierte de ello, que él sale y pretendía regresar muy pronto. Ya no regresa y sus colaboradores se dan cuenta el domingo”, señaló.
Martínez Bello informó que su cliente fue sorprendido y sometido y así comenzó el secuestro exprés de Monseñor, quien fue reportado como desaparecido desde el sábado 27 de abril de 2024.
Fuente/Reportero: Excelsior.