Doha, Qatar.- Desde las primeras horas de este viernes 18 de febrero, el nombre de Paola Schietekat Sedas ha sacudido las redes sociales debido a que la antes mencionada y de orden mexicano, fue condenada a recibir 100 latigazos y pasar siete años en prisión luego de denunciar haber sido víctima de abuso sexual en Qatar.
De acuerdo a lo expuesto por la afectada en redes sociales, formaba parte del equipo del Comité Organizador de la Copa de Futbol Qatar 2022, hecho que la llenada de orgullo pues lo consideraba un trabajo de “ensueño”; sin embargo, un compañero de trabajo abusó de ella, por lo que decidió interponer la demanda y evitar que este hecho quedara impune, pues según lo expresa, durante su adolescencia había atravesado por un momento similar y se oponía a seguir guardando silencio.
A pesar de exponer el caso, el agresor argumentó que Paola era su pareja, por lo que aseguró se trató de una relación consensuada; no obstante, se trataba de una relación extramarital que, de acuerdo con las leyes de Qatar, es un delito, por el que el caso de Paola pasó de verla como víctima a victimaria.
“No entiendo cómo de haber sido tan feliz en un país que, si bien es complicado de vivir como mujer, yo no tenía ningún problema. Y pasar a ser víctima y ahora, peor, a una acusada y no poder regresar a la vida que yo había formado. Siento que no sé qué más hacer, no sé a dónde ir. Me siento en un limbo”, aseguró Paola a los medios de comunicación.
Fue el pasado 25 de junio del 2021 que el Comité Organizador del Mundial en colaboración con Human Rights Watch, ayudaron a Schietekat Sedas a salir del país y retornar a México; sin embargo, ha argumentado que no ha recibido ayuda por parte de las autoridades e incluso, le sugirieron contraer matrimonio con su agresor, pues de esta manera la sentencia quedaría olvidada.
Tras viralizarse el caso de Schietekat Sedas, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no ha emitido alguna postura; no obstante, en redes sociales grupos feministas piden que se le de el apoyo necesario pues ella es la agredida y no la agresora, pese a las leyes de dicho país.
Fuente / Reportero: Tribuna