Redacción .- Una persona dio positivo a la gripe aviar en Estados Unidos después de haber sido infectada por una vaca lechera, anunciaron este lunes las autoridades de Texas, aunque aclararon que el riesgo de transmisión a humanos continúa bajo.
La gripe aviar, también conocida como influenza aviar, es una enfermedad infecciosa viral que afecta principalmente a las aves, tanto silvestres como domésticas. Descubierta por primera vez a principios del siglo XX, la enfermedad ha causado preocupación mundial debido a sus brotes esporádicos en diferentes regiones, mostrando la capacidad de saltar la barrera entre especies e infectar a los humanos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han monitorizado de cerca los casos humanos de gripe aviar debido a la potencial gravedad de la enfermedad y el riesgo de que pueda convertirse en una pandemia si el virus evoluciona para transmitirse más fácilmente entre las personas.
El caso de Gripe Aviar H5N1 en Estados Unidos
Los síntomas en humanos pueden variar desde condiciones leves, como conjuntivitis, hasta graves, incluyendo neumonía y, en casos extremos, la muerte. La mayoría de los casos humanos se han vinculado a la exposición directa a aves infectadas o a ambientes contaminados por el virus.
El paciente informó enrojecimiento de los ojos (compatible con conjuntivitis) como único síntoma, y se está recuperando”, afirmaron. Ha sido aislado y está siendo tratado con un medicamento antiviral, precisó en un comunicado el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas, en el sur del país.
El contagio de una cepa de Influenza Aviar de alta patogenicidad (IAAP) a las vacas se habría producido a través de aves silvestres, varias de las cuales fueron halladas muertas en los alrededores de una granja texana, según detallaron en aquella ocasión.
El caso fue identificado en una persona que tuvo exposición directa a ganado lechero presuntamente infectado con influenza aviar”, detalló. Se cree que está asociado a una reciente detección de gripe aviar en granjas lecheras de Texas y Kansas, anunciadas por las autoridades sanitarias la semana pasada.
Agencias de salud estatales y federales están trabajando “para investigar los casos humanos y animales y comprender cómo se propaga el virus para proteger al ganado y a las personas que trabajan con él”, precisó la institución texana. “El caso no cambia el riesgo para el público en general, que sigue siendo bajo”, aclaró.
Se trata del segundo caso humano de influenza aviar (H5N1) en Estados Unidos y el primero relacionado con la exposición al ganado. Hubo un caso anterior en 2022, en Colorado, de una persona que tuvo exposición directa a aves de corral.
La gripe aviar (H5N1) “es un tipo de virus de la gripe que generalmente infecta a las aves silvestres y puede transmitirse a las aves domésticas y a otros animales. Ocasionalmente infecta a personas, aunque es extremadamente raro que se transmita de una persona a otra”, dijo la entidad texana.
Las pruebas iniciales muestran que el virus no ha cambiado de manera que sea más probable que se propague entre los humanos”, agregó el comunicado. “Las enfermedades de las personas con infecciones por gripe H5N1 varían desde leves, como infecciones oculares y síntomas de las vías respiratorias superiores, hasta graves, como neumonía y muerte”, explicó la institución.
Implicaciones para la salud pública y la industria láctea
Este contagio tampoco representa un riesgo para la importante industria láctea de Texas, porque las granjas aíslan a los animales contagiados y eliminan o desvían su producción. De acuerdo con las autoridades de la salud, si parte de la leche de vacas contaminadas entra en la cadena alimentaria, el proceso de pasteurización desactiva el virus.
El reciente caso de gripe aviar en Estados Unidos subraya la importancia de mantener vigilancia continua y medidas de bioseguridad estrictas en las granjas y en contacto con animales, especialmente en áreas donde aves silvestres y ganado puedan interactuar.
Las autoridades de salud pública a nivel mundial, incluidas la OMS y los CDC, enfatizan la necesidad de investigación continua sobre la gripe aviar y su potencial zoonótico para prevenir brotes y minimizar el riesgo de transmisión a humanos.
La colaboración internacional y el intercambio de información son cruciales para comprender la evolución del virus y desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento. Además, es vital educar a las comunidades sobre los riesgos asociados con la gripe aviar y las prácticas seguras para manejar aves y productos avícolas.
A medida que el mundo se enfrenta a desafíos emergentes en salud pública, la detección temprana y la respuesta rápida ante casos de influenza aviar en animales y humanos son esenciales para proteger la salud pública global y la seguridad alimentaria.
Fuente/Reportero: Excelsior