Redacción .- El cambio en el color de los océanos, de azul profundo a tonos verdosos, está generando preocupación en todo el mundo.
Este fenómeno, impulsado por factores como el cambio climático y la actividad humana, ha despertado el interés de científicos, ambientalistas y políticos.
En respuesta, la Unión Europea ha implementado su Estrategia de Biodiversidad 2030 para mitigar los efectos negativos sobre los ecosistemas marinos, de acuerdo con la revista de ciencia 20 minutos.
¿Por qué los océanos están cambiando de color?
Uno de los factores principales detrás del cambio de color en los océanos es el aumento de la proliferación de fitoplancton. Estos organismos microscópicos flotan en la superficie del agua y, al crecer en cantidad, tiñen el mar con un tono verdoso debido a la clorofila que contienen.
El fitoplancton es esencial para la vida marina, ya que produce la mayor parte del oxígeno que respiramos y forma la base de la cadena alimentaria oceánica. Sin embargo, el aumento descontrolado de estas especies puede ser una señal de desequilibrio en los ecosistemas marinos.
Un estudio reciente reveló que el cambio en los patrones de circulación oceánica y el incremento de las temperaturas están favoreciendo la proliferación de cianobacterias en las aguas españolas, particularmente en las costas del Mediterráneo y el Atlántico.
¿Es grave el cambio de color en los océanos?
El cambio de color de los océanos es mucho más que sólo una cuestión estética. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature en 2023, este fenómeno podría ser uno de los primeros signos visibles del cambio climático.
Durante los últimos 20 años, se ha observado que hasta el 56% de los océanos ha experimentado alteraciones en su color, lo que puede tener implicaciones serias para los ecosistemas marinos.
La proliferación de fitoplancton puede llevar a la formación de “zonas muertas” en los océanos, áreas con niveles extremadamente bajos de oxígeno que dificultan la supervivencia de la vida marina.
Estas zonas son producto de un exceso de nutrientes, como nitrógeno y fósforo, provenientes de actividades humanas, especialmente la agricultura.
Cuando las algas mueren, su descomposición consume grandes cantidades de oxígeno, dejando el agua inhabitable para muchas especies marinas.
¿Qué medidas se toman para proteger los océanos?
En un esfuerzo por frenar el deterioro de los ecosistemas marinos, la Estrategia de la Unión Europea sobre Biodiversidad 2030 busca proteger el 30% de las aguas para esa fecha.
Esta estrategia incluye medidas para hacer que la pesca y la acuicultura sean más sostenibles, promover energías limpias y reducir el impacto humano en los ecosistemas.
Además, España ha tomado acciones concretas para enfrentar este problema.
En julio de 2024, el Gobierno español presentó al Consejo de Ministros el tratado sobre Diversidad Biológica Marina en áreas fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ), el cual fue firmado en 2023 bajo la presidencia de España en el Consejo de la Unión Europea.
El objetivo de este tratado es crear áreas marinas protegidas y establecer un marco legal para regular las actividades humanas en alta mar.
Con su ratificación, se espera que para el 2030 se logre proteger el 30% de las aguas internacionales, una cifra considerablemente mayor al 1% actual.
¿El futuro de los océanos está en riesgo?
El cambio de color de los océanos es una señal de advertencia de que los ecosistemas marinos están en riesgo, pero todavía se pueden implementar medidas eficientes para protegerlos de la mejor manera posible, antes de que el daño sea irreparable.
Fuente/Reportero: Enya M. Contreras/ El Imparcial.