No cabe duda que lo que está pasando en Venezuela, donde un dictador intenta reelegirse y trata de imponerse a base de violencia aprovechando que tiene el control total del gobierno. Esto no hubiera pasado si ese país tuviera contrapesos que pudieran detener el abuso del poder. Aguas, porque en México este es el riesgo de que el poder quede en manos del presidente en forma total. Los venezolanos se dieron cuenta tarde de haber entregado toda la fuerza del gobierno a un dictador. Hoy no se lo pueden sacudir por las urnas. En el pecado están llevando la penitencia.