Sin duda que alguien tiene que cargar con la culpa de la tremenda pifia que pasó en el Estadio Azul, el cual estaba casi vacío para un evento de Claudia Sheinbaum. Fue tanto el ridículo que la precandidata de Morena mejor no se presentó. Solo se vió a un pálido Mario Delegado tratando de justificar el fracaso al confiarse en que la gente iría al mitin por propia voluntad. Aquí se vio claro que sus “seguidores”, solo responden a una invitación… esta $$$$$. Y a las imágenes nos remitimos.