Hace unos días querían castigar a un maestro de Guaymas que se atrevió a realizar un simulacro de Código Café, que es lo que tienen que hacer los niños en caso de una balacera. Lo acusaron de exagerado. Pero ahora que van a decir con la balacera frente una escuela de Empalme donde acribillaron a tres y mataron a uno. En los videos se ve a los niños aterrados y tirados en el suelo. Ahí está la realidad y no la fantasía y la puesta en escena que quieren las autoridades.