Hay muchos puntos de vista en torno a Marcelo Ebrard. Unos dicen que fue real el rompimiento con el presidente y con su candidata. Otros, que es mera simulación para abrirle la puerta con Movimiento Ciudadano y dividir así a la oposición. Hasta ahorita no se puede decir nada, porque si realmente hubiera rompimiento ya lo estarían crucificando, que es como se manejan en la 4T. Hay que esperar, porque igual puede ser una vieja estrategia para engañar a bobos que se la creen. Ya veremos, si para los siguientes días fusilan a Ebrard, entonces es cierto que va por la presidencia.