Vaya clase de respuesta tan déspota del presidente López Obrador a las madres buscadoras, cuando le dijo a Ceci Flores, una de las líderes de estos grupos de madres buscadoras, que fue dejarle la pala con la que buscan a sus seres queridos, con un desdén absoluto le mandó decir que “ahí la deje”. Ah, pero que no sea los grupos criminales porque a esos les manda abrazos. O de la bola de arrastrados que se la llevan echándole porras porque hasta les pone alfombra roja. Ni modo, ese es el vedadero rostro del presidente mexicano.