Sin duda que es el dinero. Y debe haber mucho en el asunto de la garita de Lukeville, que es frontera con Sonoyta, porque a pesar de que fue cerrada por las autoridades americanas y no hay trámites, siguen llegando cientos de migrantes para tratar de cruzar por esa zona. Lo raro que no aparecen autoridades mexicanas en ese lugar. Y más sospechoso, que siguen pasando docenas de camiones de pasajeros a lo largo de las carreteras sin que nadie los frene. Queda claro con esto de que hay mucha lana de por medio. Imagínese a cuanto por cabeza. Hablamos de millones.