Pues la pistolita al fin tronó. Al principio le hicieron al loco con las quejas de los sonorenses contra los altos cobros de la CFE. El Congreso mandó por un tubo la propuesta de crear un fondo para apoyar a los no pudieran pagar los altos recibos. El gobernador andaba de vacaciones, que aprovechó para sacar adelante el proceso interno de Morena. El punto es que les estaba valiendo las quejas de la población. Ah, pero la manifestación del sábado acalambró y comenzaron a recular. Ahora andan más preocupados que quinceañera por su baile. Y no es para menos, porque el miércoles es el informe del goberandor y seguramente no quiere un concierto de abucheos y mentadas. Apenas si están haciendo bien.