A pesar de que hay once muertos y seis heridos en la tragedia del incendio del bar Beer House de San Luis Río Colorado, es hora de que no se llama a cuentas a los funcionarios que tenían responsabilidad en cuanto al funcionamiento de este antro, comenzando por el alcalde. Ya detuvieron al autor material del incendio, pero hay quienes tienen responsabilidad por omisión y en un descuido por complicidad. Esperemos no pongan en marcha la operación tierrita volada para ocultar este asunto.
