Ahora si que literalmente la Fiscalía General de la República no hizo ni pío resolvió archivar y cancelar la carpeta de investigación contra Pío López Obrador, al concluir que las entregas de dinero en efectivo en las que se vieron implicados y fueron videograbados no constituyen un delito electoral. No fue delito, sino deleite. ¿Y el dinero? Como en el caso de René Bejarano y los 40 mil dólares en fajos, tampoco apareció. Al grito de tierrita volada aquí no ha pasado nada, todos se quedan contentos. La lana al pozo y los vivos al gozo.