Los partidos de oposición están denunciando que el crimen organizado va a meter las narices, las manos y hasta las patas en los procesos electorales en diferentes partes del país. En algunos lugares ellos designarán candidatos y ganadores. No hay manera de que se les pueda impedir que impongan a los que se les pegue la gana. Ya han denunciado que más del 30% del territorio mexicano está en manos de los cárteles del narco. Por lo mismo hay que resignarse porque no habrá forma de evitar que estas bandas impongan candidatos a modo. Y menos ahora que el presidente López Obrador dijo que no enviará el ejército a frenarlos, porque ellos también son pueblo.