De estar proyectada como la megafarmacia más grande del mundo mundial, ahora la mentada super botica del presidente López Obrador se ha convertido no en un elefante, sino en un dinosaurio blanco, porque a casi un mes de estar en operaciones tiene un promedio de surtir cuatro recetas diarias. Esto significa que cada receta está costando para surtirlo una millonada dado los costos que tiene este bodegón. Claro, la culpa no la tiene la burocracia de la 4T, sino los conservadores. Otro fracaso más en el Sector Salud y otros millones a la basura.