Malito, muy malito se vio Marcelo Ebrard al proponer la creación de la Secretaría de la Cuarta Transformación, pero peor fue que propuso que el titular sea el hijo del presidente, Andy López Beltrán. Esto sería el colmo en las promociones de las precampañas, porque muestran que el excanciller de México solo será un empleado más del expresidente. A lo mejor queda bien con el jefe del gobierno mexicano. Pero se ve muy malito ante los mexicanos. Hay que aceptarlo, se vio muy entregado, por no decir arrastrado.
