Morena se comienza a calentar porque son muchos los que quieren y pocos los espacios. Están como el juego de las sillas, solo que en este caso son huesos muy bien pagados o donde hay suficiente para que algunos tiren el piojo, incluyendo a los de su familia.El asunto ya lo advirtió el propio dirigente de Morena, Mario Delegado, de que se están calentando las cosas porque no hay hueso para todos. Esto igual que en el viejo PRI, si no te toca te tienes que sentar y callarte la boca. Solo que ahora son más rebeldes. Veremos como pinta este verde.