Terminaron las precampañas presidenciales y ahora entra lo que llaman intercampaña, que se supone tiene prohibido andarse promocionando. Pero sabemos que eso les vale. Alguna marrullería encontrarán para seguir moviéndose. El oficialismo y su candidata no tiene problema, porque todos los días recibe publiciada en la conferencia mañanera del presidente, al mismo tiempo que le pega a la oposición. Pero como no menciona nombres, puede hacerlo con impunidad. Pero miren, agarren aire porque ahí vienen más de 50 millones de spots tan solo en radio y televisión. Vamos a quedar hartos en esta elección.