Comienza el éxodo de militantes y liderazgos del PRI. Unos que se van de forma voluntaria y otros que han sido rasurados por los caprichos del dirigente Alito Moreno. Con la expulsión de Manlio Fabio Beltrones de la bancada del PRI en el Senado se quedan con 15 senadores, pero trasciende que podrían irse otros más. Lo mismo puede pasar en la bancada de los diputados federales. Así, este partido se quedará sin activos políticos y al final será de el partido de una sola persona. Quién podría pensar que el partido invencible vaya a terminar como uno más del montón y convertido en parásito de Morena.